Contundente fue el fallo que emitió el Tribunal Nacional de Ética Médica, el cual dejó claro que “no solo hubo negligencia”, sino también “falta de disciplina y altruismo” en la atención que recibió Luisa Fernanda Pacheco, la joven que murió en 2022 tras caer al fondo de una alcantarilla destapada en el corredor universitario de Barranquilla
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Bajo esta consideración, el Tribunal definió la sanción para los doctores Juan Miguel De La Peña Toro y Fabián Andrés Figueroa Álvarez, quienes estuvieron a cargo del tratamiento de la joven.
Para el doctor De La Peña, el Tribunal ordenó una suspensión de tres años en el ejercicio de sus funciones médicas, al considerar que “falló desde el momento del diagnóstico y durante todo el proceso de atención, pues no dio muestras de haberse preocupado por su paciente, al punto de preguntarse si de verdad había muerto”.
Mientras que para el doctor Figueroa, la suspensión será de dos años, pues “excusándose en que atendía a otros pacientes, no cumplió tampoco con su deber en un momento crítico”.
Aún así, la familia de la víctima no se conforma con estas sanciones disciplinarias y, desde el ámbito penal, esperan que la Fiscalía les impute cargos a ambos médicos por el delito de homicidio y solicite para ellos una medida de aseguramiento.
"La idea es que este tipo de conducta no quede en la impunidad, porque son dos médicos que ya han sido sancionados por sus propios pares y han establecido que son peligrosos en un quirófano, pero aún siguen prestando servicios médicos asistenciales en la clínica Portoazul, de la ciudad de Barranquilla!", manifestó el abogado John Faber Buitrago, representante de víctimas.
La familia denuncia que, el día del accidente, la joven fue llevada de urgencias a la clínica Portoazul para ser atendida por una fractura de tibia y peroné, pero en principio solo recibió una valoración vía telefónica y después debió esperar tres días para ser sometida a una cirugía.
En este sentido, también fue instaurada una demanda contra la mencionada clínica por su presunta responsabilidad indirecta en este caso.
Vale decir que los doctores apelaron el fallo que ordenó su suspensión y ahora la decisión pasó a manos del Ministerio de Salud.