La normal operación de los 52 hospitales del Valle del Cauca está en riesgo, debido al retraso en los pagos de las EPS Emasanar, Nueva EPS, Coosalud y Asmet Salud, las cuales están intervenidas por la Superintendencia de Salud. Los cambios en los agentes interventores de estas entidades han impedido la entrega de recursos, lo que representa un alto riesgo para la prestación de servicios a los vallecaucanos.
La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, se sumó al llamado que hizo la Asociación de Hospitales y Empresas Sociales del Estado del Valle para que el Gobierno nacional agilice el pago directo de los meses de octubre, noviembre y diciembre.
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“Llevamos tres meses sin recibir los giros directos. Son tres meses que suman una deuda cercana a los 2 billones de pesos y una cartera de más de 360 días. Esto ha llevado a un incumplimiento con las obligaciones laborales, con proveedores y toda la dificultad en la compra de insumos y suministros. La situación es muy grave", aseguró la secretaria.
Los directamente afectados con la falta de recursos son más de 4.5 millones de vallecaucanos usuarios de estos hospitales. Si no encuentran una respuesta por parte de la Superintendencia de Salud, la red de salud pública se verá obligada a habilitar únicamente el servicio de urgencias.
“El lunes 16 de diciembre, a la hora 00:00, si no hay un diálogo, si no hay pago, es imposible poder seguir atendiendo a nuestra gente. Solo podremos atender casos de urgencias. Los controles, el mantenimiento de la salud, las actividades de prevención, la consulta externa de nuestras instituciones no va a poder seguir siendo atendidas, porque no vamos a tener para pagarle al personal y no tenemos los suministros para atender con calidad y sin riesgo a nuestros pacientes”, expresó Ligia Viáfara, directora ejecutiva de la Asociación de Hospitales y Empresas Sociales del Estado del Valle.