La Sociedad de Activos Especiales denunció la aparición de bolsas con desechos biológicos en la bodega de uno de los predios de su propiedad en Quibdó.
Aseguran que unas 300 familias están en riesgo por cuenta de estas prácticas que estaría implementando el hospital Ismael Roldán.
Una grave alerta en materia de salud pública levantó la Sociedad de Activos Especiales tras verificar la presencia de residuos tóxicos que fueron depositados en la bodega de uno de los predios que administra en el barrio La Esperanza de la ciudad de Quibdó.
Según Amelia Pérez, presidente de la SAE, en el lugar se identificaron decenas de bolsas plásticas rojas que contienen residuos hospitalarios, desechos clínicos y restos orgánicos, los cuales ponen en alto riesgo de contaminación y de enfermedades, según la funcionaria, a unas 300 familias que residen cerca a este lugar.
Pérez también indicó que inclusive en el predio se han encontrado desechos provenientes de un cementerio cercano, al parecer fragmentos de restos humanos extraídos de tumbas y fosas.
"Los funcionarios que estuvieron allí observaron que había restos que provenían del cementerio, con prendas, con otros elementos que no tienen por qué estar dentro de los predios de la SAE y que generan un riesgo no solamente a la salud, sino ambiental", detalló la directora.
Desde la SAE indicaron que a través de oficios ya reportaron esta novedad a las diferentes autoridades ambientales, sanitarias y municipales para que se adelanten las investigaciones pertinentes y se tomen de manera inmediata las medidas necesarias.
De igual manera, oficiaron a la Fiscalía y la Procuraduría, para que inicien las correspondientes investigaciones que identifiquen a quienes sean los responsables de esta situación y se adopten las sanciones respectivas.