Entre víctimas de masacre en Ocaña habría desplazados por ELN en Catatumbo, dice alcalde

Ocaña, Norte de Santander, se encuentra de luto tras la masacre ocurrida en la noche del 9 de marzo en el barrio Los Sauces, donde cinco personas fueron asesinadas y tres resultaron heridas en un ataque armado perpetrado en dos locales comerciales. Según el alcalde de Ocaña, Emiro Cañizares, no se descarta que entre las víctimas haya personas desplazadas por la reciente arremetida del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la región del Catatumbo.“El hecho se presenta en donde de manera indiscriminada se dispara a las personas que estaban en dos sitios tipo tiendas en donde ocurre este hecho triste”, afirmó Cañizares en entrevista con Mañanas Blu. Las víctimas fatales son cuatro hombres de entre 25 y 46 años y una joven de 17 años, mientras que los heridos incluyen a dos adultos y un adolescente de 15 años.Investigación en curso: posible relación con desplazados del CatatumboLas autoridades han iniciado las investigaciones para determinar si alguna de las víctimas hacía parte del grupo de desplazados que huyeron de la violencia en municipios como Teorama, El Tarra, San Calixto, Convención, El Carmen y Tibú. “Estamos haciendo los cruces de información. Recuerden que entre el 16 y el 20 de febrero recibimos cerca de 11.000 personas desplazadas de 47 núcleos provenientes de esos municipios”, explicó el alcalde.Si se confirma esta hipótesis, la masacre podría estar relacionada con denuncias previas contra el ELN por el desplazamiento forzado masivo en la zona, lo que evidenciaría una posible retaliación de los grupos armados. Sin embargo, Cañizares insistió en que es necesario esperar los resultados del Consejo Extraordinario de Seguridad programado para la mañana de este lunes.“No descartaría que este tipo de hechos puedan tener alguna relación con el desplazamiento, pero sería irresponsable afirmarlo sin una información más precisa”, señaló.Temor por la urbanización del conflicto en OcañaEl alcalde también alertó sobre el riesgo de que la violencia del Catatumbo se traslade a los centros urbanos. “Nuestra preocupación es que el conflicto se urbanice, como ya ha ocurrido en Tibú”, advirtió, señalando que Ocaña es un municipio con una población flotante de 30.000 personas, lo que lo convierte en un punto estratégico para el tránsito de grupos armados.En respuesta a la creciente crisis de seguridad, Cañizares reiteró su solicitud al Gobierno Nacional para fortalecer la presencia de la fuerza pública en la zona. “Siempre insistimos en la necesidad de que Ocaña cuente con un distrito especial de policía y mayores capacidades institucionales para enfrentar esta situación”, enfatizó.Mientras las autoridades avanzan en la investigación, la comunidad de Ocaña permanece en estado de alerta y exige justicia por las víctimas de este nuevo episodio de violencia en el nororiente del país.