Milagro en Santander: niño de 4 años supera intoxicación con químico tras días en UCI

Un verdadero milagro vivió Andrés Pinillos Betancurt, un niño de 4 años que estuvo al borde de la muerte tras ingerir accidentalmente ácido nítrico en su colegio, en Sabana de Torres, Santander.Tras permanecer cuatro semanas hospitalizado, incluyendo nueve días en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCI), fue dado de alta del Hospital Internacional de Colombia en Floridablanca, caminando y hablando, en un caso que sorprendió incluso a los médicos.El accidente ocurrió cuando el menor jugaba con sus compañeros con una botella de gaseosa que contenía el químico y le pidieron a una niña mayor que la abriera para tomar un poco. De inmediato, sufrió quemaduras internas severas que comprometieron su boca, esófago, estómago y vías respiratorias."Las primeras 72 horas eran cruciales para salvar su vida", explicó el director médico del hospital, Jonathan Cáceres Prada. El pequeño Andrés estuvo sedado y atado de pies y manos para evitar que se retirara la intubación que le permitía respirar.Los especialistas creyeron que, de sobrevivir, no podría volver a hablar ni a comer sin una sonda."No tenemos explicación médica. Es un ácido mortal que, con solo olerlo, puede causar graves complicaciones, pero mi hijo sobrevivió", expresó su padre, Edgardo Andrés Pinillos, quien, entre lágrimas, aseguró que su hijo saluda a todos los médicos, feliz de ver cómo lo han tratado.Su madre, Carolina Betancurt, recordó con angustia el momento en que recibió la noticia. "El calvario empezó cuando entramos a la clínica. El médico nos llamó y nos dijo que su pronóstico era complejo, que no le daban más de 12 horas de vida. Tenía hasta la lengua quemada, y lo único que podíamos hacer era orar".El doctor Cáceres destacó que Andrés "ha contado con los mejores resultados posibles" y aseguró que su caso es considerado un milagro. "Había una alta probabilidad de complicaciones graves, pero logró recuperarse".El pequeño fue recibido por su familia en Sabana de Torres con globos y una torta alusiva a sus muñecos favoritos, los dinosaurios. Ahora debe seguir con los controles indicados por el personal del hospital y recibir cuidados especiales para vigilar cada uno de sus avances.Mientras tanto, sus padres aseguraron que han decidido instaurar una denuncia ante la Fiscalía para esclarecer cómo y por qué un ácido tan peligroso estaba al alcance de los niños dentro del colegio.