Con dos misas diarias evalúan piloto de reapertura de la parroquia de Puerto Berrío

Aunque las iglesias no hacen parte de los sectores autorizados para una reactivación en medio de la pandemia por el COVID-19, algunas de ellas ya avanzan en la implementación de protocolos para que las parroquias sean lugares seguros en caso de una posible aprobación.

Tal es el caso de la iglesia principal de Puerto Berrío, en el Magdalena Medio antioqueño, donde diseñaron un plan para oficiar las eucaristías contando con todas las medidas de bioseguridad.

“Es un protocolo que hicimos tomando todas las recomendaciones que ha entregado el Gobierno Nacional, tanto para los espacios cerrados como para otro tipo de sectores de la economía. Es un piloto con el que queremos probar qué tantos riesgos tenemos o cual medida funciona mejor”, contó Gustavo Medina, alcalde de Puerto Berrío.

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Serán dos misas diarias a las 6:00 de la mañana y a las 6:00 de la tarde, en donde se aceptará la asistencia de máximo 20 personas por celebración. Quienes quieran participar, deben hacer una inscripción previa con la parroquia para evitar aglomeraciones, tendrán que cumplir las edades permitidas por el Gobierno Nacional, llevar el tapabocas y usar el tapete desinfectante para los zapatos y gel antibacterial dispuestos en la entrada.

“Se han demarcado tanto las bancas como los pasillos para indicar dónde deben sentarsen o por dónde circular. Todo es una evaluación para saber también cómo proseguimos con las otras sedes de diferentes religiones. Por ahora, queremos ver cómo nos va estos primeros días”, agregó el mandatario.

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Cabe recordar que a la fecha, ni en Puerto Berrio ni en los demás cinco municipios del Magdalena Medio, se han reportado casos de COVID-19. Incluso la subregión fue una de las primeras en recibir la autorización del Ministerio del Interior para la reactivación gradual del comercio local.