El Gobierno nacional, a través de la Superintendencia de Salud, intervino dos de las más grandes entidades prestadoras de salud (EPS) de Colombia, Sanitas y Nueva EPS. En principio, la justificación es la misma: “incumplimientos de los requisitos financieros de habilitación”.
La última en ser intervenida fue la Nueva EPS, que cuenta con aproximadamente 10.8 millones de afiliados. Esta es una entidad mixta, pues el 51 % pertenece a las cajas de compensación y el 49 % al Gobierno.
Sanitas, por su parte, sí es privada y tiene más de 5.7 millones de usuarios afiliados. Fue intervenida, según el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, con el ánimo de proteger los intereses y la salud de la población”.
Es una intervención forzosa para poder tomar el control administrativo y corregir algunos de los errores administrativos que venían al interior de esta EPS y poder garantizar y proteger el servicio y la salud de todas las personas en todo el territorio nacional
Así las cosas, el Gobierno, en menos de dos días, asumió el control de la salud de casi 17 millones de colombianos, que, según lo dicho por la superintendencia, no se verán afectados. Se les “va a garantizar la continuidad en la prestación de servicios tanto para usuarios como para prestadores de servicios de salud”, afirmó el superintendente.
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¿Cuáles son las EPS intervenidas por el Gobierno?
Si a esos 17 millones de usuarios de Nueva EPS y Sanitas se les suma los de las demás EPS intervenidas (Famisanar, Emssanar, Savia Salud y Asmet Salud), la cifra supera los 24 millones de afiliados.
Famisanar fue intervenida por el elevado numero de quejas y reclamos. Emssanar, por la situación financiera; y Savia Salud y Asmet Salud, por fallas en el servicio y administrativas.
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