Julián Quintero, director de acción técnica social, explicó en entrevista para Mañanas BLU 10 AM en qué consiste esta idea.
“Esto tiene unas bases muy sólidas que se marcan en la política pública colombiana en la línea de reducción de riesgos y mitigación de daños, y hace parte de las nuevas tendencias en el mundo en el abordaje del consumo de drogas”, dijo.
Este colectivo que lleva varios años realizando está incitativa ha llegado a escenarios como Rock al Parque y principales de fiestas electrónicas que se realizan en la capital del país para llegar a los jóvenes que consumen alucinógenos.
“Vamos a una fiesta y trabajamos a partir del pares. Nuestra comunicación es muy directa y contamos con un permiso del Fondo Nacional de Estupefacientes para poder hacer este ejercicio que lo hacemos por la salud pública”, indicó.
Lo que hace este grupo es montar un ‘stand’ donde analizan las drogas de los que las portan y le dicen si lo que le vendieron es lo que realmente hay ahí y además, si hay sustancias dentro de esa droga que atenten en contra de la salud.
“En una fiesta una persona tiene entre cinco diez minutos para saber si lo que lleva o no es lo que le dijeron, entonces básicamente nosotros hacemos unos análisis colorimétricos donde les decimos qué es lo que le vendieron, además de las alteraciones y precauciones que debe tener en el cuerpo si la consume”, explicó.
Este proyecto cuenta con un 92% de efectividad, es decir, de personas que esperan el tiempo del análisis para saber si deben o no ingerir ese estupefaciente.