invertidos sujetados por una cuerda para la parte inferior dándole vida a la prenda que hace parte del closet de toda mujer.
Réard decidió ponerle bikini en honor al Atolón de Bikini, un lugar en el que se hicieron pruebas nucleares, por considerar que la diminuta prenda que había confeccionado bien podía ser para muchos una “bomba atómica”.