Historias de embalsamadores en Bogotá, ¿los muertos reaccionan a sus palabras?

En Bla Bla Blu, el antropólogo, investigador y escritor de misterio Esteban Cruz compartió inquietantes relatos de embalsamadores y funerarias en Bogotá. Cruz ha estado investigando el trabajo de tanatólogos y embalsamadores, quienes pasan sus días en contacto directo con los fallecidos, y muchas de las historias que recolecta son sorprendentes."He estado entrevistando a tanatólogos y embalsamadores por todas las funerarias de Bogotá. Las historias que cuentan son asombrosas", dijo Cruz.¿Los muertos reaccionan a sus palabras?Según sus relatos, muchos embalsamadores aseguran que los cuerpos de los fallecidos reaccionan a las palabras que les dirigen mientras los preparan.Uno de los testimonios más impactantes fue el de Jennifer, una embalsamadora que participó en un video podcast que ha alcanzado casi un millón de visualizaciones. Jennifer describió su trabajo como demandante, tanto emocional como físicamente."Es un trabajo donde tenemos que estar disponibles 24/7. Muchas veces no podemos compartir con nuestras familias fechas especiales porque la muerte no espera", aseguró.Experiencias paranormalesEl relato de Jennifer incluye experiencias que parecen trascender lo explicable. Ella contó cómo una noche, mientras dormía junto a sus hijos, sintió que alguien le tiraba del cabello."Sentí que me jalaban del cabello, tomé la mano de la persona que me estaba tocando y sentí unas uñas largas y piel fría. Empecé a orar, y fue solo cuando mis hijos se movieron que esa presencia desapareció", señaló.Además, Jennifer mencionó que los cuerpos a menudo muestran reflejos involuntarios después de la muerte. "Sí, claro, los cuerpos se mueven. Los reflejos hacen que el cuerpo tenga movimientos repentinos, como una mano o un pie. Es algo normal", afirmó, y añadió que algunos cuerpos incluso parecen emitir sonidos, como llantos o lamentos.Mitos y leyendas entre embalsamadoresCruz también compartió una creencia popular entre los embalsamadores, según la cual, cuando alguien fallece de manera violenta, los familiares suelen pedir que se les ate un hilo rojo entre los dedos gordos de los pies. "Dicen que eso hace que el culpable se entregue", comentó reflejando la mezcla de ritos y mitos que rodean al trabajo de los embalsamadores en Colombia.En otro relato, un embalsamador que trabajaba en un cementerio al sur de Bogotá aseguró haber sido protegido por las almas de los cuerpos que había arreglado. Según su testimonio, mientras caminaba solo por la noche, una pandilla intentó asaltarlo, pero de repente se detuvieron y huyeron. Uno de ellos comentó: "No es uno, vienen como seis", aunque el embalsamador asegura que estaba solo.Estas historias, aunque paranormales, ofrecen una mirada misteriosa al mundo de los embalsamadores y las creencias que los rodean. Como dijo Jennifer, "es un trabajo duro, pero lo hacemos con mucho amor", y las historias que surgen en torno a esta labor reflejan tanto el misterio de la muerte como el profundo respeto hacia quienes la enfrentan cada día.Escuche las historias acá: