El mito más difundido es que de acuerdo a su color el cliente puede saber si la crema tiene compuestos naturales o químicos: si es verde tendría compuestos naturales; azul, entre natural y medicinal; rojo, natural y componentes químicos; y negro, solo componentes químicos. (Lea también: ¡Enigma resuelto! Levi's revela para qué es el bolsillo pequeño de los jeans)
En realidad las franjas de color se originan en la fabricación de los envases, pues durante su manufacturación las ‘marcas de ojo’ son usadas por sensores láser para identificar la ruta de corte que deben seguir para convertir las láminas de plástico en tubos.
Es importante aclarar que los colores nada tienen que ver con la marca del producto, pues estos varían de acuerdo a cada lote y la fábrica en que sean elaborados los empaques, que usan el mismo método para las cajas de cereal, leche y hasta electrodomésticos.