“Dejar las dinámicas de la calle es muy difícil”: una historia de rehabilitación

Kevins Castañeda es un joven de 29 años que nació en Antioquia, en medio de la pobreza, sin sus padres y al cuidado de sus abuelos. Es alto, tiene pelo corto y piel bronceada. Sus mejillas se hunden un poco por encima de los huesos de su cara, por la delgadez que lo caracteriza.Vea aquí: Sala Amiga de la Familia Lactante, un espacio seguro para amamantar A los ocho años, su vida transcurría en las calles, buscando lo necesario para sobrevivir cada día, sin mucha consciencia de lo que sucedía a su alrededor. Sin embargo, lentamente perdió la inocencia que caracteriza la infancia, empezó a consumir drogas.“Prácticamente criado en la calle y si te soy sincero, fue muy difícil dejar esas dinámicas”, dice.Desde el departamento de Antioquia llegó a la capital, no es muy claro cómo, pero para él es lógico, teniendo en cuenta que “cuando se vive en ese mundo, uno recorre mucho”.“Me la pasaba en Mártires, Santa Fe, iba mucho al Bronx y todo eso fui reclutado por paramilitares, bandas criminales, no sabía sino empuñar un arma”, asegura.Castañeda llegó al programa 1108 de la Secretaría de Integración social, porque sumido en una tristeza profunda que le dejó un período en la cárcel, las drogas y la delincuencia, un compañero de las calles le recomendó que buscara ayuda, y así empezó el camino hacia la rehabilitación.Luego de casi cuatro años de esto, Kevis Castañeda terminó su bachillerato y sigue en recuperación, tanto emocional como física.“Uno se da cuenta de que tiene muchas cosas que sanar, con ayuda psicológica y de expertos me di cuenta de eso, de que el vicio realmente sirve es pa’ tapar muchas cosas que uno tiene adentro”, añade.Hoy en día, escribe poesía, está en proceso el libro sobre la historia de su vida y participó en una publicación de cuentos infantiles.“Me gusta todo lo que es del intelect; leer, escribir, aprender -dice Castañeda en voz baja y calmada-, y me sigo reconstruyendo todos los días, ya buscando ayuda para empezar una carrera universitaria y continuar con mi vida”.Según el Censo de 2018, en Bogotá hay 9.538 habitantes de calle y la mayoría, se encuentran en las localidades de Mártires, Santa Fe y Kennedy.