Las personas suelen verse muy afectadas cuando terminan una relación amorosa, y esto se ve ligado a un apego emocional sobre las cosas y experiencias vividas. La psicóloga Katia Rosenbaum definió para Blu Radio, como un problema de una necesidad básica humana: "el vínculo del afecto".
"Cuando hablamos de apego tiene que ver con un vínculo que puede darse con personas, objetos o animales. No es que alguien pueda tener un tipo de apego distinto, porque hay personas ligadas a lo material de forma muy fuerte (...) Hay algo que tiene que ver con un condición humana, pues necesitamos relacionarnos para sentirnos vivos", explicó la psicóloga.
Según ella, el apego nace desde la primera infancia; cuando el niño llora de cierta forma obliga a su cuidador a cumplir con sus necesidades. Además, dependiendo del tipo de apego, la persona va asimilando una forma diferente de ver el mundo.
"Es interesante el tema. Hace 50 años las mujeres no trabajaban y se quedaban con los chicos. Sin embargo, hoy los dos están ausentes todo el día y la crianza de ellos cambia, pero eso no debe irrumpir en la relación de afecto que exista con sus padres. Es importante involucrarse con el hijo y saber con quién se está dejando", añadió.
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Rosenbaum cree que el apego con los objetos nace por el consumo y la satisfacción que le genera a la persona usarlos. A partir de ahí nace la necesidad de cumplir una necesidad básica.
"Todo lo que nos ponga en situaciones de rigides mental, probablemente genere más problemas en otras áreas. Mientras flexibles seamos tendremos más posibilidades de aprender cosas nuevas y romper esos apegos tóxicos", puntualizó.
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