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Uno de los participantes que más llamó la atención en el arranque de El Desafío del Siglo XXI fue Pineda, un exmilitar vallecaucano que perdió una pierna en medio de una operación militar y ahora enfrenta las pruebas con una prótesis.
El deportista de 39 años, que practica crossfit, quedó en el equipo Beta, junto a Claudia, Abrahan, Gero, Valentina, las mellizas Dani y Tina, y Magic, su capitán. Ninguno de ellos fue elegido en la selección inicial hecha por los líderes de los otros equipos.
En la primera prueba, donde los desafiantes debían colgarse el mayor tiempo posible mientras caía dinero de una tómbola, Beta consiguió la cifra más baja: 20 millones de pesos. Los otros equipos superaron los 24 y 26 millones.
Pineda contó que perdió su pierna el 29 de agosto de 2008, tras pisar una mina antipersonal. En ese entonces, llevaba 17 años en el Ejército Nacional, donde alcanzó el rango de capitán: “Estábamos en operación, se nos voló la guerrilla y al buscarla, minaron un camino. Un soldado cayó primero, y cuando fui a ayudarlo, caí yo”, recordó.
Lejos de rendirse, Pineda afronta esta nueva etapa con determinación. “Si la vida te pone a bailar en una pata, pues baile”, aseguró. Además, junto a su equipo, promete demostrar que los “abandonados” también pueden ser fuertes en la competencia.
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