digitales, explicó por qué los padres no deben compartir las fotos de sus bebés desnudos en las redes sociales como Facebook o Twitter.
“En los últimos años se ha detectado que personas han usado dichas fotos publicadas en la red para cambiarlas y ponerle otras caras y darle un significado de pornografía infantil o pedofilia”, contó Guzmán.
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“La imagen de su hijo puede terminar en manos de personas inescrupulosas”, agregó.