“No tengo con qué comer”: madre de Soacha en medio de la cuarentena
Ana Páez vive sola en Bogotá y antes se sostenía vendiendo refrigerios y almuerzos para varias instituciones de educación.
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En medio de la cuarentena por el COVID-19, hay dramas que también enfrentan las víctimas del conflicto armado. Uno de ellos, es el de algunas madres de Soacha que no han recibido atención porque ya recibieron indemnizaciones años anteriores, pero viven de lo que hacen al día y la mayoría son mayores de 65 años.
Doña Ana Páez tiene 67 años y es una mujer que ha enfrentado la mitad de su vida la incertidumbre por una verdad que sigue buscando; qué pasó con su hijo y quién ordenó su asesinato para después presentarlo como dado de baja en combate.
Vive sola en Bogotá, antes vivía de refrigerios y almuerzos que vendía para varias instituciones de educación, pero por la cuarentena se quedó sin empleo.
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“Me encuentro sin mercado, encerrada en este apartamento. Ya llevo seis días acá, donde nadie ha llegado a preguntarme qué necesito, no tengo con qué comer, no tengo con qué pagar el arriendo ni los servicios que ya llegaron”, afirmó en diálogo con BLU Radio.
A sus nietos los indemnizó el Gobierno hace más de 4 años, pero ella no recibió dinero y ahora no tiene ningún sustento. Además de que está medicada por una condición de salud mental que enfrenta desde hace 6 años.
“Estoy muy decaída, estoy enferma. Estoy tomando la droga que me habían formulado, pero en realidad tengo la ansiedad muy alta. No he podido hacer nada, no he podido salir porque no tengo ni para un transporte”, explicó la mujer.
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Doña Ana pide ayuda porque dice estar en el limbo, no es mayor de 70 años, pero tampoco puede trabajar porque los colegios están cerrados, no recibe ayuda porque ya fue indemizada su familia y como estaba pagando una EPS, tampoco tiene Sisben.