¿Por qué se acaba la motivación en los seres humanos? Psicólogo responde

Al principio, el ser humano tiene una percepción de motivación en las diferentes actividades que realiza en su vida cotidiana, pero, con el paso del tiempo, esta empieza a cambiar y se convierte en un estado de frustración.

El psicólogo Alejandro Cifuentes, explicó las razones por las cuales el ser humano pierde esa motivación a la hora de hacer una actividad o vivir una experiencia.

“Esta circunstancia es algo que ocurre en diferentes aspectos durante toda la vida. El esfuerzo y la dedicación juegan un papel crucial al momento de ejecutar algo, al no cumplirse en corto plazo, se entra en un estado de frustración”, indicó.

Según Cifuentes, las sustancia que emiten nuestro cerebro son muy importantes a la hora de tomar una decisión porque son las que nos motivan a hacer o dejar cualquier actividad que se esté realizando en ese momento.

“La dopamina y la serotonina es la que juega en la cabeza del ser humano. Hay que diferenciar por qué se están haciendo las cosas. Hay que encontrar lo que realmente valoramos de esa actividad o de esa persona. Nuestros pensamientos son los que al final toman la decisión más importante”, señaló.

Para el psicólogo, tener un constante cambio de percepción puede alterar las relaciones de pareja.

“Las expectativas están en la otra persona. Se necesita crear un bienestar en conjunto para llegar a cumplir objetivos a largo plazo. Al inicio en una relación, empezamos a sentir la sustancia de emoción en nuestro cerebro, con el paso del tiempo, va cambiando y puede perjudicar la conexión”, señaló.

Además, mencionó que en el país hay unos modelos de crianza que hace que las personas se frustren rápidamente y dejen sus actividades.

"Por los modelos de crianza social. Nosotros somos cumplidores de objetivos y cuando este nos cuesta más esfuerzo, lo abandonamos". Además, el miedo que influye la misma sociedad es importante.

Para el psicólogo, hay que saber mantener esa motivación con el paso del tiempo para no dejar de lado las actividades propuestas.

“Por lo general hay una diferencia vivir una vida basada en objetivos y valores. Cuando la vida se basa en objetivos, al cumplirse se acaba, pero cuando se basa en valores, las motivaciones para el cerebro van a ser cada vez más”.