Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

Evangelio de hoy: 22 de enero de 2023

Conozca el evangelio y la palabra de Dios de este lunes, 22 de enero.

oracion orar religion espiritualidad.jpg
Orar, religión, espiritualidad
Foto: https://watv.org/

Evangelio del día


Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,22-30):
En aquel tiempo, los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios.»
Él los invitó a acercarse y les puso estas parábolas: «¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino en guerra civil no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa. Creedme, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre.»
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.
Palabra del Señor

Lectura del día


Lectura del segundo libro de Samuel (5,1-7.10):
En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron: «Hueso tuyo y carne tuya somos: ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tu serás el jefe de Israel."»
Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel. Tenía treinta años cuando empezó a reinar, y reinó cuarenta años; en Hebrón reinó sobre Judá siete años y medio, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre Israel y Judá. El rey y sus hombres marcharon sobre Jerusalén, contra los jebuseos que habitaban el país.
Los jebuseos dijeron a David: «No entrarás aquí. Te rechazarán los ciegos y los cojos.»
Era una manera de decir que David no entraría. Pero David conquistó el alcázar de Sión, o sea, la llamada Ciudad de David. David iba creciendo en poderío, y el Señor de los ejércitos estaba con él.
Palabra de Dios

Reflexión


En este pasaje del evangelio según San Marcos, Jesús enfrenta a las acusaciones de los escribas que lo acusan de expulsar demonios mediante el poder de Belzebú, el príncipe de los demonios. La respuesta de Jesús es profunda y revela importantes principios sobre la coherencia, la unidad y la gravedad de las decisiones espirituales.

Jesús utiliza parábolas para ilustrar la incoherencia de la acusación de los escribas. Si Satanás expulsara a sus propios demonios, estaría en guerra consigo mismo, lo que llevaría a su propia destrucción. Además, compara la situación con la idea de un reino en guerra civil o una familia dividida, señalando la importancia de la unidad y la coherencia en la lucha espiritual.

Publicidad

La afirmación de Jesús sobre el pecado imperdonable, blasfemar contra el Espíritu Santo, es un recordatorio impactante de la importancia de reconocer la obra divina y no atribuirla al mal. El Espíritu Santo es la fuerza divina que obra en el mundo para traer la verdad, la gracia y la salvación. Blasfemar contra Él implica un rechazo consciente y persistente de la obra de Dios, cerrando la puerta a la posibilidad de perdón y reconciliación.

La enseñanza de Jesús nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de discernimiento espiritual y la importancia de no cerrarnos a la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas. También nos invita a buscar la coherencia en nuestra relación con Dios, evitando divisiones internas y reconociendo la obra divina incluso cuando no la entendemos completamente.

Publicidad

Este pasaje nos desafía a examinar nuestras actitudes hacia la obra de Dios en nuestras vidas y a cultivar una disposición abierta y receptiva al Espíritu Santo. Nos insta a mantener la unidad espiritual y a evitar el peligro de dividirnos interiormente, reconociendo que la verdadera fuerza proviene de seguir a Cristo y ser guiados por el Espíritu Santo.

  • Publicidad