En su reflexión dominical, monseñor Rafael de Brigard nos invita a meditar sobre la importancia de la fe y la actitud misericordiosa en nuestra vida. A través del Salmo 91, recuerda que "el justo crecerá como una palmera" y enfatiza que la fe no solo debe recibirse, sino también alimentarse con introspección y el estudio de la Palabra de Dios. Este crecimiento espiritual nos permite abrir el corazón a Dios y fortalecer nuestra relación con Él, confiando en que es nuestro pastor y guía.
La enseñanza central del Evangelio de San Lucas (6, 39-45) nos advierte sobre el peligro de juzgar a los demás sin antes examinar nuestras propias fallas. "¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?", pregunta Jesús, llamándonos a la autocrítica y la humildad. Monseñor de Brigard destaca que la corrección fraterna debe realizarse con amor, respeto y discreción, siguiendo el ejemplo de Cristo, quien nos enseña a ser pacientes y compasivos, evitando la hipocresía y los prejuicios que nos ciegan ante nuestras propias debilidades.
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