Este tipo de turismo se refiere una experiencia donde puede activar su energía y sensibilidad cuando se busca una interacción con la naturaleza, la magia, la espiritualidad y las energías.
“Tenemos que partir de que los seres humanos somos curiosos por naturaleza y esto ayuda a satisfacer nuestras necesidades de experimentar y saber sobre, en este caso, temas esotéricos, paranormales o que causan incertidumbre”, comentó.
El experto fue enfático en resaltar que el turismo esotérico es distinto al turismo negro, dado que este primero “es un turismo de sensaciones; que puedas sentir un fantasma, un espíritu, algo sobrenatural, a la gente le encanta eso”, dijo.
Explica también que entre las actividades que realizan las agencias que ofrecen paquetes de este tipo, se encuentran tours con grupos de personas a las 3:00 de la mañana en sitios que hubo actividad paranormal.
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En Colombia hay distintos lugares para realizar y vivir esta experiencia, entre ellos se destacan la visita a espantos en el antiguo orfanato de Versalles, en Cali; por los lados cercanos al Salto de Tequendama; recorridos en el Cementerio Central de Bogotá, etc.
Guarín señaló que “el de Bogotá es muy famoso por las historias que cuentan: apariciones de un hombre sin cabeza, un monje, el fantasma de una niña de 15 años. Pero también se ha prestado ese cementerio para rituales de magia”.
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El tarotista detalló que alrededor del mundo hay varios ligares imperdibles para realizar esto, entre ellos en Estados Unidos, que fue el pionero del turismo esotérico, además de varios castillos en Europa como el de Transilvania.
“Cada vez coge más auge en la gente joven. Los planes cada vez más elaborados, más experiencias extrasensoriales. Esto es muy atractivo y la gente puede aprender mucho”, concluyó.
Escuche la entrevista completa en el audio adjunto:
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