La figura del exfutbolista brasileño Dani Alves volvió al centro de la conversación pública luego de que se viralizara un video en el que aparece predicando en una iglesia evangélica de Barcelona. Su reaparición se da meses después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anulara la condena en su contra por un caso de agresión sexual, decisión que lo dejó en libertad y marcó un giro en su trayectoria personal.
Alves, de 42 años y uno de los jugadores más conocidos en la historia del fútbol, había sido acusado en 2022 de agredir sexualmente a una joven en un club nocturno de Barcelona. Tras la denuncia, enfrentó un proceso judicial que lo llevó a permanecer 14 meses en prisión preventiva en el complejo penitenciario Brians 2, etapa que él mismo ha descrito como “el momento más oscuro” de su vida.
La justicia catalana revocó posteriormente la condena al identificar inconsistencias en el material probatorio presentado durante el juicio. Ese fallo abrió un nuevo capítulo para el exdefensor, quien en sus primeras apariciones públicas ha optado por mostrarse enfocado en su fe.
Su regreso a la esfera pública ocurrió durante un servicio religioso en una iglesia evangélica de la capital catalana. En las grabaciones difundidas en redes sociales, y recogidas por medios como UOL y El País, se observa a Alves tomando el micrófono para compartir un mensaje de transformación espiritual, asegurando que hoy se considera “discípulo de Cristo”.
Durante su intervención, habló abiertamente sobre su paso por prisión: afirmó que ese periodo lo confrontó con su “dolor, soberbia y caída”, y sostuvo que su proceso de cambio acaba de comenzar. “No penséis que el Dios de ahí está lejos de ustedes”, expresó ante los asistentes, en un discurso centrado en el arrepentimiento, la fe, el propósito y el valor de la familia.