El mundo y la educación ahora se enfrenta a un nuevo desafío: adaptarse a las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), la cual poco a poco utilizadas y plasmadas en herramientas como ChatGPT o Bard, de Google.
Ante este crecimiento, la Sociedad Internacional para la Tecnología en la Educación (ISTE), una organización sin fines de lucro que promueve el uso de la tecnología en la enseñanza, defendió la adaptación de la tecnología en la educación.
Según Richard Culatta, director general de ISTE: "¿Si ChatGPT mató a las evaluaciones? Probablemente, ya estaban muertas, y han estado en modo zombi durante mucho tiempo. Lo que hizo ChatGPT fue llamarnos la atenciónsobre eso. Nuestra pregunta ahora debe ser qué tenemos que hacer para que los jóvenes estén preparados para un futuro que no está tan lejos".
Y es que algunos profesores están explorando nuevas formas de utilizar ChatGPT, por ejemplo, piden a sus estudiantes que generen textos sobre temas de su elección con la ayuda del chatbot y luego busquen y corrijan los errores por sí mismos. Sin embargo, los beneficios de esta tecnología van más allá, ya que se puede utilizar para abordar temas de manera interactiva, fomentar debates, personalizar planes de estudio, según las necesidades individuales y ahorrar tiempo en tareas administrativas.
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Jessica Stansbury, directora de excelencia en la enseñanza y el aprendizaje de la Universidad de Baltimore, compartió esta perspectiva: "La información que antes se entregaba en las aulas está ahora disponible en todas partes, primero en Internet y luego en los chatbots. Lo que los educadores deben hacer ahora es mostrar a sus estudiantes, no solo cómo encontrarla, sino también en qué información confiar y en cuál no, y cómo distinguir la diferencia".
A pesar de sus bondades, existenpreocupaciones sobre el uso de la IAen la educación. Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que ChatGPT podría aprobar exámenes universitarios en áreas como Derecho y Negocios, lo que ha llevado a algunas instituciones educativas a bloquear el acceso a OpenAI desde sus redes. Este debate reflejó las inquietudes sobre si la IA podría convertirse en un atajo que aleje a los estudiantes del aprendizaje genuino.
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Steve Watson, coorganizador del grupo de investigación "Conocimiento, Poder y Política" de la Universidad de Cambridge, destacó la necesidad de equilibrar las restricciones con la adaptación tecnológica: "En nuestros esfuerzos por preservar la integridad, es posible que nos volvamos insensibles al cambio que se está produciendo a medida que la tecnología se adopta a gran escala".
La seguridad también es un tema crucial en el uso de la IA en la educación, con algunos países bloqueando el acceso a ChatGPTdebido a preocupaciones sobre privacidad y uso de datos. Italia fue uno de los primeros en prohibirlo por estas razones, y otros países y universidades han seguido su ejemplo.
Por último, el impacto de la inteligencia artificial en la educación dependerá de cómo se utilice y se adapte a las necesidades educativas. La tecnología puede ser una herramienta poderosa para mejorar la enseñanza, pero también plantea desafíos que deben abordarse de manera cuidadosa y equilibrada. El futuro de la educación está en constante evolución, y la IA es una de las fuerzas que lo están moldeando.
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