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De acuerdo al estudio, la cabeza podría pesar entre 10 a 12 libras, lo que equivaldría a casi cinco kilos y medio. Sin embargo, al doblar el cuello para fijar la atención sobre el celular, el peso se incrementaría a 60 libras, es decir un poco más de 27 kilogramos, lo que conllevaría a lesiones musculares.
Para los científicos, el uso de estos teléfonos móviles deteriora la correcta posición erguida que debe tener la columna vertebral, causando daños irremediables en la salud.
Además los especialistas advierten que el uso constante de estos aparatos tecnológicos causaría una depresión clínica, generando no sólo una adicción sino también una dependencia.
Expertos recomiendan mantener la cabeza y hombros hacia atrás, mientras los brazos se encuentran apoyados en una estructura firme que les permita fijar la mirada en el celular de forma horizontal sin afectar la posición del cuerpo.
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