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Recientemente, desde Bogotá y municipios aledaños se han presentado modificaciones en las rutas terrestres, creando algunas nuevas que conectan a Soacha con municipios que están al norte y occidente de la capital. Sin embargo, no es el único medio de transporte que presenta novedades.
Ante ello, la aerolínea estatal Satena dio a conocer una nueva ruta aérea entre Bogotá y Chaparral, Tolima, la cual promete dar un impulso en la conectividad del sur del departamento, además de reducir los tiempos de traslado desde Bogotá por tierra.
La nueva ruta, que promete demorar solamente una hora de viaje, saldrá desde el aeropuerto El Dorado y llegará al renovado aeropuerto Rafael Navas, una terminal que hasta ahora llevaba décadas sin uso comercial.
El vuelo es más que una alternativa de viaje, es un alivio para una región que hasta ahora dependía solamente de las extensas y complejas rutas por carretera. Además, el aeropuerto de Chaparral no había tenido vuelos civiles desde mediados del siglo XX, cuando su uso se reservaba exclusivamente a fines militares.
Resulta que el viaje a Chaparral por avión tendrá dos frecuencias semanales, pero contará con escala intermedia en Neiva, Huila. Las aeronaves tendrán capacidad para 16 personas. Adicionalmente, y según lo previsto por las autoridades, el precio rondaría los $220.000, gracias a una subvención de más del 40 % para hacer más accesible el servicio.
Cabe señalar que el precio es competitivo, comparando las más de ocho horas que puede tomar un viaje terrestre entre Bogotá y Chaparral. Esta opción no solo será rápida, sino que además promete mayor comodidad para los viajeros.
El anuncio de Satena fue bien recibido por las autoridades locales. El alcalde Helver González confirmó que se invertirán cerca de $1.200 millones en la adecuación del aeropuerto Rafael Navas, que incluirán mejoras en la infraestructura y servicios de apoyo terrestre. Estas obras buscan garantizar condiciones seguras y eficientes para los pasajeros que llegarán por vía aérea.
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La expectativa es alta: con la reapertura del aeropuerto, se espera dinamizar la economía local, fortalecer el turismo, impulsar el comercio regional y facilitar el transporte de productos agrícolas. Para muchos habitantes de Chaparral, la posibilidad de volar desde y hacia Bogotá representa un cambio significativo en su calidad de vida y una ventana de desarrollo para el municipio.