Los pilotos del avión, un Boeing 777-300, advirtieron al centro de control sobre una nota manuscrita encontrada en el lavabo del aparato en la que aparecía la palabra "bomba" y solicitaron permiso para cambiar su plan de vuelo sobre las 10.20 GMT.
El aeropuerto de Shannon activó su plan de emergencias y desalojó sin incidentes a los 227 pasajeros del aparato, que fue dirigido hacia una zona apartada de las instalaciones, donde fue examinado por los especialistas, que no encontraron explosivos, según informó la compañía
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El vuelo TK-34 de la compañía turca había despegado a las 04.07 GMT y tenía previsto llegar a su destino sobre las 03.45 GMT.
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Antes de aterrizar en Irlanda, los pilotos vaciaron gran parte de los tanques de combustible sobre el mar para garantizar la seguridad del aterrizaje.
Diversas ambulancias y dotaciones de bomberos fueron enviados al lugar, mientras que la guardia costera irlandesa fue puesta asimismo en alerta.
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Los pasajeros fueron conducidos en autobuses a la terminal del aeropuerto, donde la policía les sometió a pruebas caligráficas para tratar de determinar al autor de la nota que levantó las sospechas.
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