Asesinato de Génesis debe producir un rechazo general: columna de Óscar Montes
El panelista Óscar Montes habló sobre la muerte de Génesis Rúa.
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La pequeña Génesis murió cuando apenas empezaba a disfrutar de la vida. Un desalmado, un criminal, un depravado, la asesinó y luego procedió a incinerar su cuerpo inerte.
El crimen ocurrió en Fundación, Magdalena. El agresor fue capturado y espera su juzgamiento. ¿Hasta cuándo seguiremos asistiendo a estos hechos degradantes, producto de mentes enfermas, que no temen ni siquiera al castigo divino?
¿Qué pasa por la mente de una persona que secuestra a una niña, la ahorca y luego incinera su cuerpo? ¿Qué motiva semejante conducta criminal?
Cualquiera que haya sido la motivación, ninguna de ellas justificable,es claro que la pequeña Génesis con sus escasos 9 años nada tuvo que ver.
Lea también: Cartagena, destino del turismo sexual: columna de Óscar MontesElla fue víctima de un ser despreciable y desalmado, que merece el mayor castigo posible contemplado en nuestro sistema penal. ¡Nada, absolutamente nada, justifica el asesinato de Génesis!
Alegar una presunta perturbación mental, como parece ser la estrategia de la defensa del autor del crimen, carece de toda lógica, pues es claro que la incineración del cuerpo de la pequeña Génesis tenía el propósito de borrar cualquier rastro de la acción criminal y ocultar las evidencias en contra del asesino.
Todo ello se hizo de manera consciente y con plenas facultades mentales. Una persona perturbada mentalmente no procede con tanto cálculo y frialdad.
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Tantos casos de feminicidios, tanto en el país como en la Región Caribe, hacen pensar que estamos fallando en materia grave a la hora de fomentar principios y valores en núcleos vitales para la Sociedad, como la escuela y la familia.
Tan mal estamos haciendo la tarea, que el asesinato de Génesis apenas logra despertar la solidaridad de unos pocos, cuando debería generar una movilización nacional que sirva para enviar un mensaje contundente a los femenicidas. Ojalá que ese rechazo general se produzca.
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