La Ruta Colombia está en Santa Marta, una de las ciudades turísticas de Colombia y a pesar de ser reconocida como la bahía más linda América, en pleno siglo XXI no ha podido superar sus problemas de acueducto y alcantarillado.
Santiago Lleva esperando 54 años de su vida para que el servicio de acueducto y alcantarillado llegue a su casa. “Siempre ha sido el mismo proceso del agua, los que quieren gobernar que viene el agua y nada, ahí estamos, eso en la parte alta es peor”, narró con tristeza.
Una red de mangueras, que fácilmente se puede confundir con los cables de la luz en los postes, es realmente el sistema de acueducto que surte el agua. En canecas, pimpinas y tanques tienen que almacenar el agua que usan para bañarse, lavar la ropa y para cocinar.
“Son mangueras para llevar agua desde unos pozos artesanales hechos por nosotros mismos en el tiempo de la escasez de agua que fue en 2013-2014”, explicó el presidente de la Junta de Acción Comunal Wadid Rangel.
El agua que llega no es potable y los niños son los más propensos a adquirir enfermedades gástricas. “A la niña le salió un brote de hongo por el agua y tocó comprar unas medicinas caras, unas cremas caras porque le salió en la cara y en los brazos”.
Los samarios aseguran que por más de cinco décadas candidatos llegan a ese sector a prometer sistemas de acueducto, pero a la fecha las únicas obras que se han construido son las redes de que ellos han instalado.
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