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La Fiscalía General de la Nación reveló que el concejal conservador Carlos Rojano, exesposo de Aida Merlano y el diputado Adalberto Llinas, hermano de la excandidata a la cámara Lilibeth Llinas, también procesada en la investigación por la compra y venta de votos, se habrían beneficiado de la red electoral corrupta que operaba para beneficio de la campaña de la senadora electa Merlano, hoy presa en el Buen Pastor.
Según el fiscal del caso, en los documentos hallados en la operación Casa Blanca, se encontraron evidencias que la “empresa electoral” se había planteado, desde el 2015, la elección de concejales y diputados para el periodo 2016-2019, entre esos aparecen los nombres de Juan Carlos Zamora y Aissar Castro, al concejo de Barranquilla, y Margarita Balén y Jorge Rangel, a la Asamblea, quienes hoy están vinculados a la investigación y a quienes se les imputaron cargos por los delitos de concierto para delinquir y corrupción al sufragante en concurso homogéneo y sucesivo, a los cuales no se allanaron a los cargos.
A esos nombres, la Fiscalía suma ahora al concejal Rojano y el diputado Llinas, quienes hasta el momento no se han pronunciado.
Según lo descrito en la audiencia por el ente acusador, los líderes de la organización electoral son Aida Merlano y la excandidata Lilibeth Llinas, en la estructura debajo de ellas, están los concejales y diputados hoy investigados, después dos mil personas, consideradas “líderes”.
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