"Amantes e ignorantes", editorial de Ana Cristina Restrepo
En el Editorial de este miércoles en Vive Medellín, Ana Cristina Restrepo habló sobre el gusto por el fútbol.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Este es el Editorial de Ana Cristina:
"¿Puede disfrutar de una obra de arte quien no comprende ni le interesan la composición y la técnica del artista? ¿Es posible cantar y bailar una canción así no tengamos la más mínima idea de cómo se ven sus notas en un pentagrama? ¿Quién no ha degustado el más delicioso plato sin preguntar por la receta, el secreto del chef o los ingredientes con que fue preparado?
Entonces, ¿por qué a veces parece que solo quienes conocen, estudian y analizan el fútbol merecen respeto y tienen derecho a ver un partido con tranquilidad? ¿acaso la conmoción que se siente en un estadio o frente a una pantalla no es comparable con la que se experimenta en un museo, a la orilla del mar o en la cúspide de una montaña?
Exigir a todos los espectadores erudición en el fútbol es una forma de tiranía sobre los sentidos. Es probable que tratemos de conocer mejor el fútbol a través de los “Salvajes y sentimentales” de Javier Marías o de “Autogol” de Ricardo Silva Romero, pero nuestra gran comodidad de amantes e ignorantes, nuestra más alta virtud, es disfrutar el fútbol solo porque sí.
Publicidad
Para quienes ya activaron el chip machista, no hablo en nombre de las mujeres sino en nombre de todos aquellos que vemos fútbol obnubilados, con nuestros sentidos alerta, como si estuviéramos al frente de un cuadro de Van Gogh o de un paisaje paramuno: una belleza que abruma, que eleva el alma, que no requiere ser entendida.
Publicidad
(Por eso, y valga confesarlo, quienes somos felices amantes e ignorantes del fútbol, no soportamos ver un partido aburrido. Apagamos y nos vamos. Como en todos los campos de la vida: la ignorancia cierra posibilidades).
En la radio y en la televisión siempre habrá expertos que nos ayuden a entender lo que ocurre en la cancha. Y, en el caso particular de Colombia, fuera de las transmisiones, suele haber casi 48 millones de eruditos que creen saber más que los analistas de los medios y que el mismo técnico.
Quienes amamos el fútbol sin entenderlo somos como la madre primeriza que ingresa a la sala de partos: durante un largo periodo sentimos las pataditas con entusiasmo, padecemos las contracciones con dolor, ignoramos los riesgos a los que estamos sometidos y al final… abrazamos la felicidad sin haber conocido a fondo los peligros que nos acechaban…
Con la comodidad de mi ignorancia y mis sentidos alertas esta noche solo quiero oír un grito encajado entre estas montañas: ¡Viva el Nacional!".
Publicidad