El Gaula de la Policía adelanta una investigación en la zona del grafitour y las escaleras eléctricas de la Comuna Trece de Medellín por las presuntas extorsiones que denuncia la comunidad.
Estos cobros son usuales a los comerciantes y transportadores en la zona, pero ahora se denunció que las bandas criminales también están extorsionando a los grafiteros que elaboran arte callejero, murales comerciales para empresas o mensajes de organizaciones sociales.
Según James Zuluaga, defensor de derechos humanos de la Comuna Trece, en el sector hay una deficiencia de control por parte de Espacio Público que es aprovechado por las bandas criminales que exigen entre un millón y 10 millones de pesos por pintar un grafiti, de acuerdo al tamaño y el tiempo que se demore el artista callejero.
"Bandas que controlan el espacio y son los que cobran por cada uno de los espacios públicos para poder dejar pintar. Todos los grafitis que hay en este momento es porque tuvieron que haber dado recursos para que los dejaran. Y el valor depende del tiempo y del punto donde se encuentre el mural", aseveró.
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Las comunidades piden a las autoridades que tomen cartas en el asunto cuanto antes para evitar que se incrementen estas extorsiones y que la inseguridad afecte la dinámica del turismo en la Comuna Trece.
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