La Defensoría Nacional del Pueblo denunció la muerte de un bebé indígena de 40 días de nacido con lo que se completan ya nueve menores que han fallecido por enfermedades en medio del desplazamiento masivo de 205 indígenas por el conflicto armado en Medio San Juan e Istmina (Chocó).
La agencia del Ministerio Público exigió de inmediato a las autoridades locales, departamentales y nacionales que brinden atención médica y alimentación para estas familias indígenas desplazadas que están sufriendo enfermedades intestinales y respiratorias.
Según los censos de esta crisis humanitaria, son 125 adultos y 80 menores que se desplazaron por los combates del ELN y el Clan del Golfo en cercanías a los resguardos en Medio San Juan e Istmina, pero la situación ha llevado a que por falta de buena alimentación y esas enfermedades hayan fallecido los nueve menores indígenas.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, señaló que así como estas víctimas, hay ocho niños más hospitalizados por su grave estado. Sin embargo, la situación se podría complicar más porque no hay brigadas de salud.
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"Un equipo de nuestra regional Chocó está en terreno verificando la situación de 205 desplazados y encontraron que no se han hecho jornadas en salud y tampoco les han entregado alimento a las familias. También se evidenció que hay carencia en materia sanitaria", alertó el defensor.
Desde septiembre del año pasado, en Chocó se han desplazado más de 980 pobladores entre indígenas y afrodescendientes por los hostigamientos de los grupos armados ilegales.
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