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La Defensoría del Pueblo denunció que, por segunda vez en menos de cuatro meses, 900 familias de 19 comunidades indígenas y 6 étnicas en Nóvita, Chocó, están confinadas por cuenta de las amenazas del frente Ernesto Che Guevara del ELN que prohibió la movilidad en la zona rural.
Son al menos 4.000 personas que no se pueden mover porque la guerrilla impuso esta restricción ilegal de no movilizarse por el río Tamaná y que comenzó a regir a las 6:00 de la tarde del pasado lunes, 25 de abril.
Luis Murillo, defensor regional del Chocó, indicó que las amenazas llegaron esta vez por un panfleto.
“Ese panfleto ordenaba la prohibición que sería indefinida pero también se suman los enfrentamientos constantes que hay entre los grupos ilegales. Hay una zozobra latente por la seguridad física y alimentaria de estas personas”, indicó Murillo.
El funcionario recordó que ya entre el 15 y 29 de marzo se había presentado una situación similar, que obligó incluso a gestionar un corredor humanitario para llevar alimento, medicina y garantizar la salida de los enfermos.
“Ya en agosto pasado habíamos emitido la alerta temprana 027 por las disputas entre ELN y Clan del Golfo o AGC, que impedían el tránsito a zonas de cultivos o pesca o incluso hacia las cabeceras urbanas. Por eso hoy ponemos de nuevo todas nuestras capacidades para liderar una misión humanitaria”, reiteró Murillo.
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