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Actualmente ni Bogotá ni la Nación tienen planes de ampliar la salida a esta vía. En cambio, la apuesta para resolver este problema es la construcción de una vía alterna: La Perimetral del Oriente de Bogotá, que conectará al norte de Bogotá con la vía al Llano, a la altura de Cáqueza.
La construcción comenzó bien y ya están terminadas tres de las cinco unidades que la componen. El problema es que el último tramo de esta vía está paralizado desde agosto del año pasado por cuenta del hallazgo de 100 nacimientos de agua y debe ser rediseñado.
"Estamos trabajando en otras soluciones y otros trazados para poder terminar las unidades funcionales cuatro y cinco", dijo el gerente de Operaciones de Perimetral del Oriente de Bogotá, Juan Manuel Méndez.
Sobre la mesa hay cuatro opciones de trazado y la ANI espera reanudar las obras en el año 2020.
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Hoy un conductor puede llegar desde Boyacá hasta La Calera sin entrar a Bogotá, pero tendrá que ingresar a la ciudad si quiere llegar a los llanos: no hay cómo evadir ese trancón.
Los trancones en la salida de Bogotá hacia los Llanos Orientales son pan de todos los días, pero empeoran notoriamente los fines de semana. Por este corredor no solo transitan familias viajeras y buses intermunicipales, sino transporte de carga que no tiene más remedio que entrar a la ciudad.
“El viaje normal de Yomasa a Villavicencio es de cinco o seis horas, eso de que se podría llegar en solo dos horas no es verdad”, aseguró Leonel Augusto García, pasajero frecuente de las vías.
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