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Los habitantes del barrio Casabianca, al sur de Bogotá, vienen siendo víctimas de la delincuencia, el microtráfico y la desatención de las autoridades. Este territorio se encuentra en una frontera invisible entre la localidad de Bosa, la de Ciudad Bolívar y el municipio de Soacha.
Lo que significa que al momento de atender cualquier tipo de situación, los cuadrantes de Policía se libran de cualquier responsabilidad, respondiendo que no es su competencia o su jurisdicción.
"Aquí estamos en un territorio de nadie", contó uno de los vecinos al Ojo de la Noche de Noticias Caracol.
Debido a esto, los delincuentes han sabido sacar provecho y se han apoderado de este sector, pues las personas que madrugan a trabajar o aquellos que llegan a altas horas de la noche terminan siendo atacados y robados.
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Incluso, no tienen tranquilidad cuando se encuentran en el interior de sus viviendas, pues en repetidas ocasiones se han metido a las casas y les roban hasta los portones.
Situación que llevó a la comunidad a llenarse de valor y valerse de machetes y palos para tratar de brindarle seguridad a los habitantes de este barrio.
A su vez, decidieron destrozar algunos de los espacios en los que los delincuentes se la pasan. Por parte de la Policía de Bogotá, gracias al informe, se conoció que se dispondrá de una unidad para brindarle apoyo al barrio y permitir que los vecinos puedan descansar.
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