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Promesa de legalizar barrio de la pequeña Yuliana Samboní sigue sin cumplirse

El barrio Bosque Calderón sigue con sus calles polvorientas y sin andenes, pese al compromiso que hizo el alcalde Peñalosa en julio de 2017.

321330_BLU Radio // Casa donde vivía la niña Yuliana Samboní en el barrio Bosque Calderón // Foto: BLU Radio
BLU Radio // Casa donde vivía la niña Yuliana Samboní en el barrio Bosque Calderón // Foto: BLU Radio

El 4 de diciembre de 2016, Rafael Uribe Noguera llegó hasta el barrio Bosque Calderón Tejada ubicado en la localidad de Chapinero, en el centro oriente de Bogotá, y raptó a la niña Yuliana Samboní de tan solo 7 años. La pequeña, que jugaba inocentemente en la carretera frente a su casa, fue subida a una camioneta para después ser llevada a un apartamento ubicado en un exclusivo sector de la ciudad donde fue violada, torturada y asesinada. Por los hechos, Uribe Noguera purga una condena de 58 años de cárcel.

Dos años después de ese repudiable hecho, los habitantes de Bosque Calderón Tejada recuerdan a la niña oriunda del Cauca y denuncian que, hasta ahora, las promesas del Distrito de mejorar la calidad de vida en el barrio no se han cumplido.

Una historia de más de 80 años

Esto, pese a que el barrio no es un espacio de invasión y su existencia data de más de 80 años. Para muchos, en realidad se intenta desconocer una realidad histórica cuyo arraigo ha trascendido por generaciones.

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Hace varias décadas, el espacio fue ocupado por obreros que de a poco fueron poblando ese lugar privilegiado. El barrio no solo es favorecido por la ubicación, sino por su riqueza natural conformada por los Cerros Orientales y la quebrada Las Delicias, una de las más valiosas en cuanto a fauna y flora. Sin embargo, el problema más grande para quienes lo habitan sigue siendo el proceso de legalización.

Aunque cada vez que la ciudad cambia de alcalde, las promesas de legalizar el territorio salen a flote, la coyuntura del crimen a Yuliana hizo que se generara un despliegue de funcionarios y organizaciones con intenciones de ayudar y de trabajar para corregir las deudas de habitabilidad.

Promesa incumplida

Fue entonces cuando el 15 de julio de 2017 el alcalde Peñalosa llegó a Bosque Calderón junto a miembros de su gabinete. Allí, decenas de habitantes de todas las edades lo recibieron con los brazos abiertos y le manifestaron su necesidad urgente de legalizar el terreno. Ese día, el mandatario visitó diferentes puntos y dijo que el barrio quedaría legalizado en el primer semestre de 2018.

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“Estamos mirando nuestro cronograma para poder legalizar este lugar. Tenemos que esperar una delimitación de la ronda de la quebrada (Las Delicias) por parte de la CAR para posteriormente ir a Planeación Distrital. Creería que esta legalización estaría para el mes de marzo de 2018”, aseguró entonces Peñalosa. El mandatario también prometió arreglar las vías deterioradas por las que transitan los vecinos.

“No nos han querido legalizar”

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Al cumplirse dos años del execrable crimen de Yuliana Samboní, BLU Radio hizo un recorrido por el barrio. Las calles no tienen concreto, no hay más andenes que los frentes de las casas que los mismos propietarios han construido y la promesa de legalización quedó en el aire. Todo esto, pese a que el barrio cuenta desde hace más de 20 años con la mayoría de servicios públicos: agua, gas natural, luz, teléfono, internet, entre otros.

“Aquí vino, nos dijo que iba a legalizar el barrio este año, ya se está acabando y nada, el hombre no cumplió, no ha cumplido, muchos ya tenemos desde hace años, nuestros documentos de propiedad, toda la vida crecimos aquí, nacimos, nos criamos, criamos a nuestros hijos, a nuestros nietos, no nos han querido legalizar, el señor Peñalosa no ha cumplido”, contó un vecino de uno 60 años.

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Proceso empantanado

Sin embargo, para Marta Inés Díaz, presidenta de la Junta de Acción Comunal, hay consciencia de que la situación se sale en parte de las manos del Distrito, pues sin conceptos de la CAR de viabilidad, no es fácil avanzar.

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El proceso supuestamente se empantanó por el alinderamiento de la quebrada Las Delicias, que en algunas partes es rural y en otras, urbano. La secretaría de Hábitat ha enviado en cuatro oportunidades el expediente a la oficina de Planeación, y lo han devuelto porque falta el concepto de la CAR sobre la quebrada”, indicó la mujer líder de la comunidad.

Aunque los avances en infraestructura y obras depende en su gran mayoría de la legalización del barrio, el barrio tiene una serie de necesidades que no han podido ser resueltas. Dentro de estas está el jardín infantil, que hoy es una casa prefabricada que tiene apenas unas cuantas mesas y libros donados.

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Ese jardín, que se supone es para el uso de los niños, no funciona hace varios años. Los niños y niñas, cuyas posibilidades de estudiar no las encuentran en su primera infancia dentro del barrio, deben caminar durante unos 20 minutos, principalmente al Hogar Nueva Granada el cual queda sobre la avenida Circunvalar.

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Se trata de un recorrido altamente peligroso en el cual los niños deben desplazarse a lo largo de un andén angosto. Quienes no logran un cupo en este lugar, deben desplazarse al occidente de Chapinero, en medio de las amplias vías y el tráfico. Sin embargo, hay un grupo de niños de primaria que toman sus clases en una de las sedes del Colegio Simón Rodríguez.

Bosque Calderón, baraja de contrastes

Aunque la familia de Yuliana Samboní regresó a su tierra natal, el barrio ha tenido una transformación y no ha sido esquivo a la migración nacional e internacional que acoge la capital. Hoy, las familias tradicionales se mezclan con ciudadanos venezolanos y diásporas de diferentes regiones del país que han nutrido la densidad del barrio, donde se encuentran viviendas bien construidas.

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Es toda una baraja de contrastes llegar al barrio. Por un lado se ve a su gente cálida, con abuelos practicando deportes, mientras que jóvenes, estudiantes y profesionales asumen su jornada diaria buscando progresar y resistiéndose al olvido.

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En materia de seguridad, la percepción es de tranquilidad. Los vecinos dicen que es un barrio en calma, con algunos brotes de consumo de drogas y episodios poco frecuentes de hurtos. Allí, la Policía Nacional hace presencia intermitente, principalmente en la Quebrada Las Delicias y alrededor de universidades cercanas.

Legalización va en un 65 %: Hábitat

Luego del caso de Yuliana, el alcalde Peñalosa dijo que el barrio se tendría en cuenta para la instalación de cámaras.

De acuerdo con información suministrada por la Secretaría de Seguridad, son cuatro las cámaras que hay del Distrito.

Sin embargo, los mismos habitantes, a través de varias actividades, han hecho colectas y de forma autónoma, han instalado un circuito para reducir estar alertas de posibles delitos. Es muestra de un trabajo comunal, de superación y compromiso con su territorio.

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“Hemos cuadrado con la misma gente, el tema de inseguridad es regular, pero ha mejorado mucho, sin embargo hay uno que otro problema que la gente no denuncia. Les da miedo denunciar, precisamente las cámaras son para protegernos. Anteriormente éramos todos familia, los vecinos, todos nos conocíamos, nacidos la mayoría, yo llegué muy joven y nunca problemas a mayores, robos tampoco. Pero esto se nos llenó de inquilinos, lo que digo es que los dueños miren recomendaciones para evitar problemas porque muchos no los conocemos”, destacó el señor José González.

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Indagando con el Distrito sobre el proceso de legalización, pese a que la idea era que quedara en manos de la Secretaría de Planeación, la respuesta es que el caso se devolvió a la cartera de Hábitat y que los procedimientos tienen apenas un avance del 65 %.

“El expediente que fue devuelto a la Secretaria Distrital del Hábitat solicitando que se adelantaran las actualizaciones frente a la situación de campo existente para la fecha de la revisión, así como la solicitud de la actualización de los conceptos técnicos de viabilidad y la delimitación de la Quebrada y el Canal de las Delicias por parte de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca CAR y la Secretaria Distrital de Ambiente. A la fecha la secretaría del Hábitat está tramitando lo solicitado. Este expediente está en un 65% de avance, en el momento en el que el expediente esté listo se radica nuevamente en Planeación para que ellos realicen el proceso de legalización”, indicó la secretaría de Hábitat.

Pese a las dificultades, los vecinos del Bosque calderón no pierden el optimismo frente. Aseguran que seguirán luchando por ser reconocidos legalmente. Afirman que la tradición y la herencia estará por encima de las dificultades, trabajando de la mano entre ellos, para lograr hacer del barrio un mejor espacio para vivir y crecer. 

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