Conductores de buses de varias empresas de Barranquilla y su área metropolitana no salieron a trabajar este viernes y mantienen paralizado un tramo de la calle 30 y de la prolongación Murillo en protesta por el atentado del que fue víctima un conductor en la tarde del pasado jueves.
Dicen que ya no pueden con el miedo y están pensando en renunciar si no se le pone freno a la problemática de las extorsiones a las compañías de transporte público.
Debido a que la troncal de Murillo fue bloqueada por los conductores de buses, el sistema Transmetro suspendió su servicio.
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#AEstaHora conductores de buses bloquean la prolongación Murillo y la calle 30 en protesta por los atentados y amenazas contra sus vidas. @transmetrobaq suspendió el despacho de sus rutas alimentadoras desde el Portal de Soledad. #VocesySonidos pic.twitter.com/aeCfe0kqCC
— Blu Caribe (@BLUCaribe) September 24, 2021
Los conductores de la empresa Lolaya, a la que pertenece el conductor herido a bala este jueves en un atentado cuando manejaba su vehículo por el barrio El Porvenir, en Soledad, mantienen bloqueado con sus buses un tramo de la calle 30 cerca del parqueadero de la empresa, en Manuela Beltrán.
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Conductores de otras empresas se han sumado a la protesta con una 'operación tortuga' que consiste en no sacar los buses a la calle.
Cuatro conductores han sido víctimas de atentados este mes como represalia de las bandas de extorsionistas para presionar el pago de vacunas por parte de las empresas de transporte público. Uno de ellos murió, dos terminaron gravemente heridos y el otro resultó ileso.
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