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Entre las calles del Centro de Barranquilla, uno de los lugares en los que más se registraba presencia de venezolanos, cada vez son menos los extranjeros vendiendo tinto, dulces, embolando zapatos y hasta pidiendo oportunidades en los establecimientos de comercio, pues por múltiples razones, que ellos dicen ignorar, ya no ven tanta presencia de extranjeros en la zona desde hace algunas semanas.
“Sí, cada vez hay menos venezolanos en las calles, pues ya no se ve tanto pelao' en los semáforos, pidiendo trabajo, embolando zapatos, es triste porque muchos estaban buscando oportunidades aquí de manera honesta”, sostuvo Ignacio Sierra, comprador en el Centro de Barranquilla.
"Me imagino que por la apertura de frontera con Venezuela muchas familias decidieron regresarse a su país, pero también he escuchado de muchos venezolanos que quieren irse para Estados Unidos”, indicó.
Comerciantes opinan
Marta Ligia Barraza, trabajadora de un almacén de calzado, relató a Blu Radio que “ya no se ven tanta gente pidiendo trabajo, vendiendo dulces, caminando en las calles pidiendo limosna o con niños en los brazos. Era duro para ellos, porque les tocaba pagar arriendo diario, pero creo que se han devuelto a su país”.
Pero la baja afluencia de venezolanos se contrasta con la alta demanda de ventas en artículos como los impermeables, buzos y hasta botas pantaneras, pues los comerciantes aseguran que aunque pocos son los compradores venezolanos, estos solicitan los artículos de manera inmediata, especialmente, para viajar, cubrirse del frío, entre otros.
“Muchos han venido a comprar chompas, buzos y ropa de frío porque dicen tienen que viajar. Yo sí he visto incremento en ese tipo de artículos porque antes no se vendía tanto, pues aquí en Barranquilla hace calor”, indicó Malena Molinares, propietaria de un local de vestuario.
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Asimismo, en un local de confección ubicado sobre la calle 34 con carrera 45, los rumores entre sus trabajadores es que “vienen y piden ese tipo de artículos para aguantar el frío".
"Aunque no hemos escuchado si se devolverán para Venezuela o se irán para Estados Unidos, lo cierto es que los impermeables y las botas pantaneras nunca faltan en la compra”, resaltó Molinares.
Una de las historias que Blu Radio encontró entre las calles del Centro de Barranquilla fue la de Carlos Barreto, un conductor de taxi que aseguró que su sobrino emprendió la titánica búsqueda del “sueño americano” hace cuatro meses, sometiéndose a la inclemencia del Tapón del Darién para llegar, hasta ahora, a Guatemala, con intenciones de pisar pronto suelo norteamericano.
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“Él se fue en búsqueda de más oportunidades, de cumplir sus sueños, de trabajar, porque aquí en Barranquilla no le fue tan bien, pese a que intentó trabajar de manera honesta, sin necesidad de salir a robar”, dijo Barreto.
Además, acotó que “él se comunica cada tanto con mi hermana, le manda un mensaje de WhatsApp, o por Facebook; pero siempre está tratando de reportarse cuando llegan a puntos donde cogen buena señal".
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