"¿Cartel de la hemofilia en la Región Caribe?": editorial de Ley del Montes
Editorial de Óscar Montes en Vive Barranquilla.
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El informe de la Contraloría General es contundente y dramático: entre 2013 y 2015 el departamento de Córdoba pagó cerca de 50 mil millones de pesos a centros médicos de papel para suministrar medicinas a pacientes inexistentes con hemofilia y tratamientos de equinoterapia y neurodesarrollo para niños que jamás los necesitaron.
Alertados por la Contraloría General, funcionarios del Ministerio de Salud –con el ministro Alejandro Gaviria a la cabeza- advirtieron a la Dirección de Apoyo Fiscal (DAF) del Ministerio de Hacienda sobre las presuntas irregularidades que se estarían presentando en los usos de los recursos del llamado Sistema General de Participación (SGP) en Córdoba, con el fin de que auditaran a fondo las posibles irregularidades que se venían presentando.
De acuerdo con dicha auditoria, en la cuenta del Departamento se presentaron entre Enero y Diciembre de 2014 una serie de movimientos atípicos, que llevaron a que su saldo se redujera de 45 mil millones de pesos a apenas 2.700 millones.
Ante la gravedad de la situación, entre Diciembre de 2015 y Febrero de 2016, la Dirección de Apoyo Fiscal solicitó una aclaración a la Secretaría de Salud de Córdoba. Pero dicho requerimiento no fue atendido. Ello llevó a los ministerios de Hacienda y Salud a exigirle al Departamento la adopción de un “plan de desempeño”, que permita resolver los riesgos que se han presentado. Pero mientras tanto el Ministerio de Hacienda suspendió los giros en la oferta.
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Los hallazgos de la Contraloría son gravísimos y los hechos deben ser aclarados a la mayor brevedad. Lo que podría haber sucedido en Córdoba –según la Contraloría- es la creación de una red criminal que descubrió en la hemofilia –una enfermedad considerada “rara” o “huérfana”- una especie de veta o filón para defraudar los recursos públicos del Sistema General de Participación (SGP).
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Pero lo más grave es que lo sucedido en Córdoba pudo ocurrir también en otros departamentos. En Sucre, por ejemplo, el gobernador, Édgar Martínez Romero, ordenó auscultar a fondo todos los recursos que en materia de salud manejó la anterior administración. Otros gobernadores de la Región Caribe hacen lo propio. Es decir, podríamos estar asistiendo a un monumental fraude a los recursos de la salud en la Región Caribe, donde lo descubierto en Córdoba es apenas la punta del iceberg.