El departamento del Atlántico no ha sido ajeno a la situación que hoy enfrenta la región Caribe por cuenta de la época invernal. Los municipios de Puerto Colombia, Galapa, Tubará y el sur de Barranquilla; han sentido la inclemencia de las lluvias, sobre todo en la madrugada de este domingo, con graves inundaciones, pérdida total de enseres y la angustia que vivieron sus habitantes mientras caía la lluvia.
Sergio Berrocal, habitante del barrio El Silencio de Puerto Colombia, Atlántico, contó cómo fueron los agónicos momentos mientras las calles se inundaban de agua tras el desbordamiento de un fuerte arroyo.
"Es tenebroso, escalofriante, no sabe uno si salir a correr para refugiarse o proteger sus cosas para evitar que se le pierda la platica a uno. No podemos vivir así, por eso exigimos que nos cumplan las promesas que los políticos siempre vienen a hacernos en campaña, ya que esto estaba advertido desde hace año", dijo.
Según el balance preliminar entregado por las autoridades en dicho municipio, al menos 15 barrios de Puerto Colombia quedaron bajo el agua durante la madrugada de este domingo.
En Galapa, Atlántico, el sector de La Canteras quedó “en medio de la nada”, pues el desbordamiento de un fuerte caudal “arrasó con todo a su paso”, tal como lo contaron horas después de la emergencia sus propios habitantes.
Dennis Cabrera señaló que "no quedó nada de ese sector, pues todo lo arrasó la lluvia de esta madrugada, así que lo único que pedimos es que nos den una mano, ya que los daños en las vías son irreparables".
En la vía Guaimaral (Tubará), al menos seis derrumbes se presentaron durante este fin de semana, afectando la movilidad de la carretera por más de 14 horas continuas, sumado a los problemas en el fluido eléctrico por el cableado que cayó junto con la tierra.
Cristian Antonio Coll, alcalde del municipio de Tubará, envió un SOS al Gobierno Nacional para que atienda la emergencia y evite una posible tragedia, solicitando reparaciones estructurales de la vía y más inversiones.
"Pedimos más inversiones porque no es justo que vivamos una tragedia que ya está anunciada. La Gobernación del Atlántico nos ha acompañado, pero los recursos no alcanzan y tenemos que mejorar las condiciones de esa vía que se esta cayendo a pedazos", aseveró.
Mientras tanto, las lluvias continúan siendo el motivo por el cuál muchos habitantes “no pegan el ojo en toda una noche”, pues temen que sus viviendas se les vengan encima dado el riesgo de colapso en el que se encuentran las mismas.
Tal es el caso del barrio Los Ángeles Etapa I, en el que —al menos— unas 16 viviendas que albergan a casi 50 familias, estarían a punto de desplomarse por la fuerza de un caudaloso arroyo que ha debilitado sus cimientos.
"Tenemos viviendas en las que ya se pueden ver las tuberías, el agua que pasa por ellas. Son aproximadamente 50 familias las que piden intervención, ya que seguirá lloviendo y puede haber una tragedia en este sector, pues no tenemos donde ir", relató Luis Cano, líder comunitario del barrio Los Ángeles Etapa I.
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