"El fútbol como generador de cambios sociales": editorial de Ley del Montes mayo 18
Óscar Montes, nuestro columnista, destaca la importancia del fútbol como agente de cambio social en latinoamérica.
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Si hay un deporte que ha logrado una verdadera cobertura universal ese es el fútbol. No hay lugar en el mundo donde a esta hora un niño no esté corriendo detrás de una pelota, soñando con ser el nuevo Messi o un futuro Ronaldo. O un pueblo olvidado de nuestra Región Caribe donde varios jóvenes se congreguen con la ilusión de llegar a ser mañana nuestros Pibes Valderramas o nuestros Teos Gutiérrez o nuestros Falcaos. Y muchos de ellos -seguramente- alcanzarán sus sueños, porque el fútbol tiene esa capacidad de hacer que con talento, disciplina y esfuerzo los anhelos se hagan realidad.
Pero el fútbol no sólo es un gran negocio, como lo vemos a diario cuando nos enteramos de los miles de millones de pesos que se mueven alrededor de los astros que integran ese firmamento que creó la FIFA y que cada día se vuelve más influyente.
El fútbol también tiene una cara social que hace que se convierta en una herramienta poderosísima para lograr que niños, jóvenes y comunidades enteras puedan alcanzar niveles de desarrollo y convivencia que sin su presencia no se hubiesen logrado. Es una bella herramienta que genera cambios sociales, como puede dar fe la Empresa Social Fútbol con Corazón (FCC), cuyo Director Ejecutivo, Samuel Azout, realizará mañana con su equipo de trabajo en Barranquilla el Primer Foro Internacional de Fútbol, Desarrollo y Paz, con el propósito de socializar conceptos y experiencias acerca de este deporte como promotor de modelos efectivos de convivencia y progreso.
El evento contará con la presencia de destacados empresarios sociales provenientes de Estados Unidos, Sudáfrica, Brasil, Chile e Inglaterra, quienes compartirán sus experiencias sobre cómo el fútbol transformó cientos de comunidades en sus países. El fútbol permite reducir la violencia juvenil y también capacita a los jóvenes para que sean emprendedores exitosos y personas de bien. O como lo dice el propio Samuel Azout: "Si les damos las herramientas adecuadas, los jóvenes son capaces de liderar transformaciones realmente milagrosas".
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¡Qué bueno que este Primer Foro Internacional de Fútbol, Desarrollo y Paz, que desde mañana se realizará aquí en Barranquilla, nos permita ver la cara más amable del más universal de los deportes: la de su papel como vehículo para el desarrollo y la convivencia!