Los patios 4 y 11 de la cárcel Judicial de Valledupar han sido recientemente escenario de trifulcas entre los privados de la libertad que han intentado amotinarse por diversos motivos, entre ellos la designación de un líder de derechos humanos que los represente a sí mismos.
La primera reyerta ocurrió en el patio 4 a raíz de unos operativos sorpresa que realizó el Inpec para incautar elementos prohibidos en el penal. Ese factor sorpresa de la revisión fue el que desató la molestia de los reclusos, quienes a la fuerza intentaron oponerse a la requisa y, en medio de los enfrentamientos, hubo varios lesionados y hasta un herido de gravedad que debió ser remitido a una unidad de cuidados intensivos.
Días después, en el patio 11, surgió un nuevo intento de motín por parte de los reclusos que no logran ponerse de acuerdo para elegir al nuevo líder de derechos humanos que los representará en las reuniones semanales con los entes de control.
Antes el líder era un hombre al que llamaban como ‘Pluma Blanca’, pero a este le otorgaron la libertad y ahora deben elegir a su reemplazo, para lo cual las mismas autoridades han acordado darles tiempo, de modo a que hagan una elección consensuada y libre de presiones.
"Hoy (lunes) deben estar en calma, así que se reunirán para escoger al líder de ese patio, pero en esa elección no intervienen los funcionarios del Inpec, ni la directora de la cárcel judicial ni ningún otro organismo", aclaró el personero de Valledupar, Silvio Cuello.
"Nosotros lo máximo que hacemos es invitarlos a que escojan a una persona que sepa asesorarlos, que sepa de derechos humanos y que sirva para el bien de la comunidad de ese patio, mas no para estar haciendo cosas ilícitas que los termine perjudicando", añadió.
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En esta última reyerta las autoridades intervinieron con gases lacrimógenos para recuperar el control del penal, no obstante, los reclusos fueron trasladados a la capilla para mantenerlos en buen estado de salud.
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