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Nueve días intubado estuvo el médico Alfonso Wilches al contraer el coronavirus en junio pasado. Se infectó pese a contar con todos sus elementos de protección cuando trataba a los pacientes con COVID-19covid que estaban internados en las unidades de cuidados intensivos del Hospital Universidad del Norte y la Clínica La Asunción, donde presta sus servicios.
Comencé con fiebre, después una neumonía y allí desarrollé el síndrome de dificultad respiratoria, entonces tuve que ser intubado.
La verdad es que es una experiencia bastante difícil y amarga, eso genera mucho estrés, incluso, después tuve delirios por la medicación.
Durante el pico de la pandemia, Wilches no pudo prestar sus servicios médicos por su incapacidad. Ahora que los contagios se están incrementando, el presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo, José Accini, advierte que, si bien aún hay camas de UCI y ventiladores suficientes, se presenta escasez de talento humano y medicamentos.
Debo advertir que el talento humano es mucho más limitado, algunos se han enfermado, otros han muerto y otros tantos se han redistribuido a diferentes regiones del país que han tenido un pico epidémico fuerte.
"Tenemos las UCI 'vestidas' con ventiladores, ahora el tema son los medicamentos para poder hacer una ventilación mecánica óptima, porque sabemos del desabastecimiento de medicamentos sedantes en el país", agregó el especialista.
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El intensivista indicó que la incidencia del virus en el Atlántico, en las primeras dos semanas de diciembre, ha subido a 170 casos por cada millón de habitantes, lo que significa un aumento del 25%. Según los reportes diarios que emite el Instituto Nacional de Salud, en la primera mitad de diciembre se reportaron 4.975 casos de COVID-19.
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