"Ni luz eléctrica ni agua para bañarte": editorial de Ley del Montes mayo 24
En medio de las altas temperaturas que se están presentando en la región Caribe, Óscar Montes cuestiona las fallas que se están registrando en el servicio de agua y luz.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
“La sensación térmica en la Región Caribe es de 48 grados centígrados”, informa el instituto especializado en reportar el estado del tiempo. ¡48 grados centígrados! Y uno se frota los ojos, para ver si lo que está leyendo es cierto o es una equivocación del Ideam. Es posible que sea una equivocación, piensa uno, mientras trata de tragarse una bocanada de aire fresco que alivie un poco la resequedad del gaznate.
Si el Dane es capaz de decir que ya no hay desempleo en Colombia, porqué razón otra entidad del Estado no puede afirmar que la sensación térmica en la Costa Atlántica es de 48 grados centígrados. ¡Hace calor, pero carajo 48 grados centígrados de sensación térmica es una exageración! ¿O no?
Si este calor infernal nos va a enloquecer en Barranquilla, donde la brisa del Mar Caribe nos acaricia por momentos, ¿cómo será la vaina en Magangué? ¿O en Fundación? Piensa uno, mientras por las comisuras de los labios brota una sonrisa socarrona de solo pensar que a esta hora en otros lugares de la Región Caribe hay personas que están sudando más que nosotros. Mientras tanto la gotica de sudor que empezó a descender por la espalda se convierte en un aluvión que te recorre el lomo a velocidades de vértigo.
¡Carajo si hace calor en Barranquilla! Y entonces te sacudes con bríos, como un potro cerrero, tratando de espantar toda esa cantidad de gotas de sudor que empapan tu cuerpo y que parecen millones y que se te meten por la entrepierna y se te escurren por las tetillas y te lavan la cara con su sabor salobre.
Publicidad
Y entonces sales corriendo a prender el aire acondicionado para encontrar un poco de frescor que ponga fin a tu suplicio. Pero de inmediato recuerdas que no tienes aire acondicionado porque no hay luz eléctrica. Y entonces piensas: ¡Ufff qué rico un buen baño con agua fría! Y abres la ducha, presuroso y esperanzado, y descubres que tampoco hay agua.
Publicidad
Y en ese instante –sólo, deprimido y triste- empiezas a llorar y a maldecir, que es lo único que puedes hacer cuando la sensación térmica es de 48 grados centígrados y no tienes ni luz eléctrica ni agua para bañarte.