¡Ojo con la seguridad! Columna de Óscar Montes
El panelista Óscar Montes habló sobre la violencia e inseguridad en Barranquilla.
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Es indudable que Barranquilla atraviesa uno de sus mejores momentos. La ciudad muestra evidentes signos de desarrollo y progreso.
En los últimos años logró reducir la brecha social, como lo muestran los indicadores de cobertura y calidad en salud y educación.
En infraestructura adquirió un dinamismo inocultable, evidenciado en obras como el Gran Malecón del Río y la canalización de varios arroyos.
Pero todo ese buen momento de la ciudad se ve empañado por la inseguridad que atormenta a sus habitantes. Todos los días en Barranquilla ocurren atracos y robos que dejan personas heridas o muertas.
En algunos casos, como ocurrió con el empresario Fito Acosta, la notoriedad de la víctima hace que haya un extraordinario despliegue de organismos de seguridad, así como un amplio cubrimiento mediático.
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Otros hechos, como la muerte de Brenda Pájaro, cuyo cadáver apareció luego de varias semanas de intensa búsqueda, dejan en evidencia que las autoridades deben redoblar su esfuerzo para cumplir de forma óptima con la tarea de garantizar la integridad y la vida de los habitantes de la ciudad.
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En el caso del secuestro del empresario Acosta, por ejemplo, su testimonio indica que fue requerido por un falso retén de la Policía, instalado a plena luz del día y en una zona muy frecuentada del norte de la ciudad.
De acuerdo con Acosta, varios uniformados lo detuvieron junto con su esposa, a la liberaron horas después. Hace bien el director de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Mariano Botero, en comprometerse en aclarar todos lo relacionado con este breve pero muy sonado secuestro.
Son muchas las preguntas y pocas las respuestas sobre lo sucedido. La Policía debe despejar las dudas. Quedamos atentos a las respuestas de su comandante.
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