El caos y las interminables filas que reinaron en el primer día del recuado manual del sistema de transporte masivo de Cartagena, Transcaribe,motivó a la Procuraduría a pedir medidas urgentes para contrarrestar esta situación.
En una mesa de trabajo entre Transcaribe, la Procuraduría y Colcard, el concesionario encargado del recuado y gestión de la flota de buses; el ente de control pidió aumentar el número de taquilleros encargados de la venta de tiquetes manuales en las estaciones para de esta forma evitar más traumatismos.
A su vez, el Ministerio Público le solicitó a Colcard que se garantice la prestación del servicio de manera más eficiente, con el personal necesario y que, además, se venderán tiquetes en los puntos externos de recarga, para minimizar las afectaciones a los usuarios.
Desde el pasado 1 de marzo, Dataprom, la empresa operadora del recuado electrónico, suspendió sus operaciones, atribuyendo su decisión a la inviabilidad económica del contrato e incumplimientos financieros por parte de Transcaribe.
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Esta situación generó caos y hasta desorden en la movilidad del sistema, ya que cientos de usuarios quedaron con saldo represado en sus tarjetas, obligándolos, además, a tener que adquirir tiquetes manuales.
“Esto no tiene sentido es como si retrocediéramos 30 años, la peor parte siempre la lleva el usuario (…) Es inconcebible que tengamos que hacer estas largas filas bajo el sol, que lleguemos tarde a nuestros trabajos o lugares de estudio, aunque estamos pagando un servicio público, nadie se digne a hacer nada. Esta solución es inútil”, dijo Aida Coronado, usuaria de Transcaribe, quien tuvo que esperar 40 minutos para poder comprar su tiquete.
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Por su parte, Transcaribe solicitó al concesionario la actualización del plan de contingencia que fue puesto en marcha ante la decisión de Dataprom.
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