Nadie ataja el agua en el sur del Atlántico, donde los niveles pasaron de subir 5 centímetros por día a casi 13, luego de que entre el sábado y el lunes se hubiese pasado de una cota de profundidad de 7 metros con 95 centímetros a 8 metros con 40.
Con este panorama el Ideam tuvo que declarar la alerta roja para que estén activos los planes de contingencia por inundaciones, erosiones y eventuales evacuaciones.
Desde municipios como Santa Lucía y Repelón alertan sobre 15 puntos del dique por los que se está filtrando el agua. La situación tiene en alerta máxima a las comunidades, quienes recuerdan que así empezó la tragedia en 2010 que generó inundaciones y un alto número de damnificados.
"Es importante no olvidar que en 1984, cuando se desbordó el dique, el nivel estaba en 8 metros. Ahora estamos viendo estos niveles muy altos", dijo Wilfrido Álvarez, residente del sector.
A este panorama se suma la previsión del Ideam de que el fenómeno de La Niña podría extenderse hasta 2023, por lo que entre agosto y octubre podrían registrarse fuertes lluvias , lo que implicarían nuevos incrementos a los niveles actuales.
"Necesitamos trabajos y obras. Que vengan con maquinarias y agilicen todo antes que nos inundemos", manifestó un campesino de Santa Lucía.