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En cuestión de tres meses, una alcantarilla destapada provocó un nuevo accidente en Barranquilla. Esta vez la "trampa mortal" se encontró en la transcurrida calle 30 del sur de la ciudad, donde una mujer en estado de embarazo se salvó de milagro tras caer en un conducto que no tenía tapa.
Emily Charris, con 15 semanas de gestación, quedó con la mitad de su cuerpo atrapado en una alcantarilla que está destapada y rellena de escombros en pleno sendero peatonal, de donde solo pudo salir con ayuda de un grupo de mototaxistas que la auxiliaron.
Su esposo, Yoseth Márquez, contó que ella y su bebé, por fortuna, están fuera de peligro, pero asegura que el riesgo sigue latente en la zona, ya que hay varias alcantarillas sin tapa, tanto en los andes como en la carretera.
"Como se encuentra en toda una curva del paso peatonal, mi esposa no se dio cuenta que la alcantarilla no tenía tapa y se le fue el cuerpo y lo peor es que en ese sector hay tres alcantarillas destapadas a escaso un metro de distancia entre una y otra", advirtió.
Yoseth Márquez grabó un video en la zona donde estaba la alcantarilla destapada para alertar a la ciudadanía.
Márquez se une al llamado que hace varios meses están haciendo la ciudadanía por estas trampas mortales. En septiembre pasado, la joven Luisa Fernanda Peralta, de 18 años, murió al caer a una alcantarilla de siete metros de profundidad que también estaba destapada en el corredor universitario de la capital del Atlántico.
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En esa ocasión, la víctima, quien cursaba tercer semestre de ingeniería industrial en la Universidad Libre, logró ser rescatada con vida en un arduo operativo del cuerpo de bomberos, pero sufrió una fractura de tibia y peroné por la que debió ser sometida a una cirugía, y días después falleció.
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