El gobernador suspendido del departamento del Chocó, Ariel Palacios, aún enfrenta un proceso penal por presuntas irregularidades en un contrato de 220 millones de pesos destinados a la compra de elementos de bioseguridad para la atención de la crisis del COVID-19.
Sin embargo, una vez quedó en libertad por vencimiento de términos, se comunicó con la gobernadora encargada, Farlin Perea, para hablar sobre su regreso.
Perea relató a Blu Radio que al día siguiente de la comunicación, Palacios llegó a la Gobernación acompañado de un cerrajero y cambió todas las claves de las puertas del lugar, retomando así su cargo.
"Al día siguiente, él se va, lleva un cerrajero, abre el despacho y se instala en él. Desde entonces, no he vuelto a tener acceso a la gobernación", relató la gobernadora encargada.
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La gobernadora encargada explicó también que, para que Palacios retome su cargo, es necesaria una notificación explícita para ambos gobernadores, un documento que aún no existe.
"Eso debe ser a través de un acto administrativo donde se le reintegre a su cargo como gobernador y a mí, efectivamente, me ordenen entregar el cargo", explicó Perea.
A pesar de la inexistencia del acto administrativo, Palacios lleva más de un mes ejerciendo nuevamente como gobernador del Chocó, mientras que Perea no ha podido ejercer el mismo cargo.
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