La cúpula de la antigua guerrilla aceptó, ante la Jurisdicción Especial para la Paz, su responsabilidad en el homicidio del excandidato presidencial, Álvaro Gómez Hurtado, ocurrido en noviembre de 1995.
Ese paso motivó al alcalde de la Cali, Jorge Iván Ospina, a pedir a los máximos dirigentes del partido político de las Farc que aclaren si participaron de forma directa o indirecta en el asesinato de monseñor Isaías Duarte Cancino, registrado el 16 marzo de 2002.
“Como mandatario de la ciudad quiero preguntar a las Farc sobre el magnicidio del arzobispo Isaías Duarte Cancino. Quisiéramos conocer la verdad para superar el dolor de esa muerte y reconciliar la ciudad”, dijo Ospina a BLU Radio.
El alcalde dijo, además, que de ser responsables será necesario un acto de reconciliación.
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Si las Farc dicen que mataron a monseñor sería una oportunidad para encontrarnos en medio de un acto de esos.
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Imposible sanar y reconciliarnos sin la verdad , por eso las Farc debe señalar públicamente todo lo que conozca y si participó directa o indirectamente en el asesinato de Monseñor Isaias Duarte Cancino
— Jorge Ivan Ospina (@JorgeIvanOspina) October 5, 2020
Para el mandatario es necesario conocer la verdad de lo que pasó.
Lo que pasa es que es el magnicidio más grande que ha ocurrido en la ciudad y no podemos quedar con una única versión.
El homicidio del miembro de la Iglesia Católica, presentado en el Distrito de Aguablanca, en Cali, fue ejecutado por Alexander de Jesús Zapata Ríos, alias ‘Cortico’, condenado a 39 años de prisión.
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El juez segundo de ejecución de penas le otorgó la libertad condicional a Zapata Ríos tras cumplir 18 años en prisión y demostrar buena conducta.
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