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Un niño, lesionado en su oído por la pólvora, se convierte en la víctima número 24 de los artefactos explosivos en el departamento del Valle del Cauca.
Los hechos se registraron en el municipio de Pradera, donde producto de la explosión de un tote, el infante resultó con una lesión en el oído.
"Nosotros no podemos pedirle a las autoridades poner un policía en cada esquina, la ciudad está llena de dificultades y por eso quisiéramos pedir conciencia y responsabilidad de los adultos con respecto a los niños y especialmente a los hombres jóvenes que son los que tienen la peor parte siempre", dijo Maria Cristina Lesmes, secretaria de salud departamental.
Lamentablemente, de esa cifra de personas afectadas, 12 son menores de edad. Entre ellos, una niña de tres años, un niño de cuatro y un adolescente de 14, quienes presentaron graves lesiones en sus ojos, manos y rostros con quemaduras inclusive de tercer grado.
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Cali encabeza la lista de quemados en el departamento del Valle del Cauca con 12 casos, seguido de Tuluá con cuatro, Buga, Florida y La Victoria con dos y Cartago y Pradera con uno.
Las víctimas son 20 hombres y cuatro mujeres que se quemaron con totes, voladores, petacas, volcanes y chispitas mariposa.
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Estas cifras ya reflejan un aumento de tres casos, en comparación al mismo periodo del 2020, cuando hasta la fecha se habían quemado 21 personas.
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